Ví una luz caer
sobre el area de mi destino,
Y sin querer
queriendo,
Fuí guiado a su
brillante resplandecer.
Ví el reflejo de mi
futuro dibujado por las manos de mi mente,
Y de un sueño
traducido por el arte de un bien querer;
Ví también el poema
escrito por mis dudas
Y de letras aún
inexpresadas por aquel idioma secreto
De seres que hablan
lenguas sin saber.
Talvez fué el
misterio de aquella imagen;
Talvez fué el
sonido de su amanecer;
No lo tengo muy
bien entendido,
Pero si tengo
cierto en mi poder
Que en la distancia
aprendí del
sentido
De un cuento
inolvidable
Y de un amor que apenas quiere nacer.